Desdibujados
así nos recuerdo,
con las manos frías
y el pecho abierto;
mi corazón bombea
recuerdos.
¿Qué serán de sus noches
sin mi abrigo?
¿Qué será de mí sin
las estrellas de su cuerpo?
El tiempo acoge
a los solitarios;
nada duele
ya nada estorba,
el ayer ha muerto
y sus tristezas bajo
tres metros de tierra.
La melancolía ha hablado,
«es como una luz
en primavera»
decía Spinetta.
y mis noches en vela
no se irán
y las dudas vendrán
a visitarme;
«sólo debes comprenderla»
así la calma arrullará
la noche.