Quise contemplar el horizonte, morir en aquel ocaso y no mentiré;
la sed se está comiendo mis entrañas. Soñarte es un desvelo, ya ves,
no me canso de admirar la magnificencia de tus destellos.
Tu cuerpo húmedo carente de toda piedad, busca redención.
Y, Mi aura sucia, acaricia el vértice del peligro,
No hay fuentes en el desierto ni agua en los incendios.
Tú y tu alma desnuda emanan un manantial,
una lujuria insana, que envenena mis ojos.
Mi boca seca busca aventurarse en el olimpo,
tal vez, mi cielo no está muy lejos, solo tengo que mirarte fijamente,
mientras mis manos, se someten a tu umbral.
El sudor habla por sí solo, y mi mente le hace falta bondad.
No quiero regresar sin visitarte, pues, en mis sueños
habitas sin descanso, y yo te conquisto sin tocar la tierra.

Bello y sutil.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Joiel por leerme y comentar.
Saludos!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Wow!!
Que bonito expresas siempre el deseo, Jessi.
Fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Pedro,
Extrañando tus rimas y siempre tan atento tú, con mis versos.
Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es un poema inspirador. Dan ganas de conocer el cielo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cuánta pasión desbordas en tus letras y qué manera de conquistar…
No quiero regresar sin visitarte, pues, en mis sueños
habitas sin descanso, y yo te conquisto sin tocar la tierra.
Qué bonito es leerte, Jessica.
Saludos a la distancia 🤗
Me gustaMe gusta