Tengo besos atorados,
amontonados en la punta de mi lengua;
quiero incursionar en una boca candente,
e ir arrancándole los miedos.
Uno a uno, irán cediendo
mientras el oleaje de mi saliva
va domesticando su pudor.
Tengo quereres aglomerados en mi pecho
y la brújula de mi deseo
busca un capitán
que pueda manejar el voltaje,
sin riesgo a chocarse al instante.
Tengo un fuego sin consumarse
en mis caderas
y un volcán queriendo derramarse
en unas piernas justicieras.
Frenesí puede ser mi nombre
y lujuria mi apellido
y sus manos el vértigo
que hacen crepitar mi letargo.

Uau!!! Versos ardientes y en ebullición!!!!
Me encanta como lo cuentas.
Un abrazo, Jessi.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Rimas!!!
Me alegra que te guste mucho.
Abrazo de vuelta 😀
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mmm 🙂
Me gustaMe gusta
Intensos y candentes ¡la vida misma! Precioso, Jessi- Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy bueno
Me gustaLe gusta a 1 persona